La filosofía y práctica de zen ha contribuido enormemente en mi camino personal. He buscado acercar al espacio terapéutico las herramientas contemplativas, así como los principios y fundamentos de ésta filosofía tan profunda y sanadora.
El Zen es una invitación a encontrar la paz y la claridad que muchas veces estamos buscando, como un camino de regreso a nosotros mismos, no en lo lejano sino en lo simple y cotidiano. Es abrazar nuestra vida con una mente abierta y un corazón compasivo; reencontrarnos y confiar en la sabiduría que hay en nuestro interior.